El nacimiento de Naruto se mantuvo en secreto y además fue un parto muy difícil debido a que Kushina como era Jinchūriki del Kyūbi tenía el riesgo de que su Bestia con Cola escapara. Obito Uchiha, amenazó a los padres de matarlo si no le daban a la jinchūriki. Al final aunque el intento de secuestro y los planes de Tobi son frustrados de momento, el precio a pagar por este acto heróico fue muy alto: los padres de Naruto pierden sus vidas, pero su padre Minato antes de morir utilizó a su propio hijo para encerrar a la otra mitad del Kyūbi dentro de él para poder salvar a Konoha (la otra mitad fue encerrada dentro del propio Minato), además el creía que algún día el podría controlarlo.
Antes de que Minato muriese, pidió al Tercer Hokage que los aldeanos de Konoha viesen a Naruto como un héroe que había ayudado a la derrota de Kurama. Sin embargo; sólo unos pocos de los habitantes del pueblo honró a su solicitud, mientras que la mayoría en lugar de él molestaba para contener el zorro que había destruido su aldea. En vista de ello, el Tercer Hokage decretó que nadie debe decirle la verdad a Naruto, con la esperanza de que al hacer esto, sus hijos no le molesta como lo hicieron. Muchos niños siguieron el ejemplo de sus padres, a pesar de no saber por qué. Aparte de el Tercer Hokage, Iruka Umino era el único que actuó como una familia sustituta para el joven, a lo largo de la vida de Naruto se lo vió muy feliz y bien tratado con el propietario de Ichiraku Ramen: Teuchi y su hija Ayame.
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